
Nos trasladamos imaginariamente a la Madre Rusia para comentar la primera producción de Fox Animation Studios (y no de Disney, contrario a la creencia popular), de la mano de Don Bluth y Gary Goldman. Una adaptación bastante libre de una de las leyendas urbanas más famosas del siglo XX: la princesa Anastasia, supuestamente la única sobreviviente de la familia imperial de los Romanov tras la Revolución Rusa de 1917, todo esto en un tono romántico, con toques de hechicería y muy al estilo Broadway, gracias a la banda sonora de David Newman y las canciones a cargo de Stephen Flaherty y Lynn Ahrens, nominados al Oscar en sus respectivas categorías musicales.