El francés Dupieux es un director surrealista. Sus película son magnéticas y desconcertantes, pequeñas piezas de relojería que giran en torno al sin sentido.
William Wyller, gran director del cine clásico norteamericano, realiza con 25 años de diferencia una auto remake. ¿Cual es el motivo? Scotti y Finkel lo develan.
Lucas Demare (1910-1981) uno de los más importantes y prolíficos directores del período clásico del cine argentino. Scotti y Finkel charlan sobre algunas de sus películas: La guerra gaucha, Mercado de abasto, Pampa bárbara, Los isleros y varios etcétera.
El estreno de la última realización de Hirokazo Kore-eda, Monster, los lleva a Scotti y Finkel a debatir sobre las infancias y el vinculo que los adultos construimos con ellas. Ademas de perderse por la obra del director japones.
Nos pusimos clásicos y regresamos a una película que William Wyler filmó 2 veces, una en 1936 y la otra en 1961. Se trata de Esos tres y La calumnia, que conformas el extraño caso de una auto remake.
Malambo (de Zavalía, 1942); Frontera sur (García Villar, 1943) y El último montonero (Catrani, 1963) son el tríptico elegido por Scotti y Finkel para llevarnos por el sendero del cine histórico argentino fuera de lo común. Un episodio imperdible! (¿?)
El estreno de La conversión (El rapto originalmente) es la excusa que Scotti y Finkel encontraron para hablar del gran director italiano Marco Bellocchio.
Nacido en Palestina Elía Suleiman es uno de los más originales directores de la actualidad. Scotti y Finkel se regodean hablando de sus cuatro largometrajes y de lo atractivo y extraño de este personaje nacido en Nazaret.
Scotti y Finkel dialogan en torno a la nueva película de Santiago Mitre: Argentina 1985.
David Cronenberg ha vuelto al universo visual que caracteriza su obra, el de la "nueva carne". Scotti y Finkel aprovechan para darle un rápido repaso a su filmografía y desmenuzar su última película: Crímenes del futuro.
Scotti y Finkel juntos reivindican una de las más importantes películas de la historia del cine argentino: Prisioneros de la tierra (1939) de Mario Soffici, con Ángel Magaña, Francisco Petrone y Elisa Galvé. Y festejan la remasterización que permite verla por primera vez.
Películas de personajes. Uno real: Robert S. McNamara ilustre habitante del poder mundial durante décadas (Presidente de la compañía Ford; Secretario de Defensa de Kennedy y Johnson, Presidente del Banco Mundial) registrado por el brillante Errol Morris. El otro de ficción: Fusi, un inadaptado y extrañamente invisible habitante de Islandia. Ambos igualmente atractivos.
Sin ningún punto de contacto, una ficción política de plena guerra fría (1964) del gran Sidney Lumet, se cruza con una animación stop-motion australiana del año 2009. Por el simple gusto de charlar sobre cine.
El árbol de los zuecos (1978) es una de las mejores películas del menos conocido de los grandes directores italianos: Ermanno Olmi (1931-2018). Filmó durante 64 años, en los que realizó casi 100 películas. Scotti y Finkel lo reivindican analizando El árbol de los zuecos y repasando algunas de sus grandes realizaciones, como El empleo, I fidanzati, El oficio de las armas y Torneranno i prati.
Tangerine es una película norteamericana del 2015, Il posto es italiana del año 1961. Según Scotti y Finkel se parecen en que tanto Sean Baker como Ermano Olmi buscan que nos encontramos con gente viva dentro de sus películas.
Coincidencias: dos películas de época. Scotti nos lleva a la Rumania del SXIX y Finkel a la Francia del SXVIII. Gitanos, víctimas y victimarios en el feudalismo rumano por un lado y mujeres, amores y clases sociales a través de una mirada feminista por el otro.
Finkel sostiene que el cine coreano es de lo mejor mucho antes de Parásitos, como ejemplo trae Burning (2018) de Chang-dong Lee, según él un grosso. Scotti convoca a una de los más importantes documentalista de la historia, el francés Chris Marker y una película sobre el director ruso Aleksandr Medvedkin, La tumba de Alejandro (1992).
Scotti comienza y nos vuelve a llevar al México revolucionario. Esta vez con el gran Indio Fernández, prohombre del cine mexicano, y una de sus mejore películas: Enamorada (1946) con María Félix y Pedro Armendariz. Finkel busca en el diccionario y encuentra Sinónimos (2019) del israelí Nadav Lapid. Una película física, potente, con la que se convive a los golpes.
Los impares es mano Finkel, y abre fuerte con Lawrence anyway (2012) del canadiense Xavier Dolan, una bellísima película sobre el amor y sus límites. Scotti con humildad trae una pequeña película del gran director japonés Hirokazu Kore-eda. Una de niños y sus deseos: Kiseki (2011).
Arranca Scotti con una película que ya solo por el nombre merece atención: Jonas, que en el 2000 tendrá 25 años. Francia, post 68 (1975 para ser precisos) y qué pasa con los sueños de cambio social. Una película de Alain Tanner. Finkel más cerca, en el tiempo y en la geografía: Brasil, 2016. Una película de Aba Muylarte: "Madre hay una sola" que trabaja sobre las múltiples posibilidades de pensar la identidad.