
El síndrome del impostor ha sido protagonista en mis últimos años.
Es esta sensación de no créertela, cómo logré este nuevo trabajo, no merezco esta oportunidad, esta inseguridad que paga renta en tu cabeza, que se dedica a dudarte, sentir que estás engañando a todos, a nunca celebrar tus logros
Te suena? Bueno, no eres el único. Vamos a sentir miedo cuando los pasos son grandes. Y resulta que este sentimiento de impostor, casi siempre se basa en el miedo y no en la realidad
Entonces empecé a trabajar en evidencias para mi cabeza y créermela yo primero. A ver, no tienes que ser un experto en todo, ni el mejor, todos somos principiantes en algún momento, no tienes que ser perfecto pero tienes que salir de tu zona de confort, quedarte aunque se sienta incómodo y no te sientas parte de, hablar con seguridad aunque no sea tu idioma, dejar de preguntarte porque estas ahí, si no reconocer lo que haz hecho para lograrlo, y por favor comete el que dirán, date chance de cumplir tus sueños y celebrarlos, finalmente no tienes que ser alguien para estar ahí, ser tu es suficiente, porque al final esa oportunidad también te escogió a ti.
Y me di cuenta que todas esas veces en las que me he sentido una impostora, cuando mas dudas e inseguridades he tenido es donde más he crecido, porque es cuando me he demostrado lo que soy y que las cosas pasan por mí y claro con miedo y todo.