
Jeremías 15:16 dice "Fueron halladas Tus palabras, y yo las comí; / y Tu palabra me fue / por alegría y por gozo de mi corazón"...
La palabra de Dios es el suministro divino como alimento que nos nutre. Por medio de la palabra como alimento, Dios imparte Sus riquezas a nuestro ser interior a fin de nutrirnos para que seamos constituidos con Su elemento. Éste es un aspecto crucial de la economía de Dios. Cuando comemos las palabras de Dios, Su palabra se convierte en la alegría y el gozo de nuestro corazón.