
Bienvenidos al podcast de El rincón de Vera, tu espacio para descubrir Córdoba desde un auténtico patio cordobés en pleno centro. Hoy nos sumergimos en la fascinante evolución de las casetas en la Feria de Córdoba, uno de los elementos distintivos y emblemáticos de esta fiesta tradicional que ha cambiado mucho desde sus orígenes.
La Feria de Córdoba tiene su origen en el siglo XIII, cuando el rey Sancho IV concedió a la ciudad el privilegio para celebrar ferias de ganado y mercados. En aquella época, las casetas tal como las conocemos no existían: la feria era un espacio de tratos comerciales entre ganaderos y agricultores en la explanada de la Puerta de Sevilla.
Durante el siglo XIX, la feria se trasladó a los Jardines del Duque de Rivas, también conocidos como Jardines de la Victoria. Fue allí donde comenzaron a aparecer las primeras casetas de lona, que poco a poco se fueron consolidando como espacios de encuentro social y festivo. Se combinaba la actividad comercial con la celebración nocturna con música, baile y tapas.
En 1994, la feria se trasladó definitivamente al recinto ferial de El Arenal, un espacio más amplio que permitió el crecimiento exponencial de casetas y atracciones. En el primer año en El Arenal se contabilizaron cerca de 172 casetas, llegando a un pico de casi 200 en años posteriores. Actualmente, el número de casetas oscila entre 80 y 90, debido a cambios sociales, económicos y regulatorios.
Las casetas también han cambiado mucho en su diseño y función. Desde las primeras casetas de lona improvisadas, se ha evolucionado a estructuras más sólidas, muchas con decoración cuidada que refleja la cultura y el arte andaluz, con mantones, farolillos, cerámica y patios floridos. La caseta del Círculo de la Amistad, con su estilo modernista en hierro forjado y zinc, es un símbolo de esta evolución.
Además, las casetas en Córdoba son únicas en España porque la gran mayoría son de libre acceso al público, fomentando un ambiente de convivencia abierto y popular, a diferencia de ferias como la de Sevilla, donde muchas casetas son privadas.
Hoy, las casetas son espacios de creatividad, tradición y arte, reflejando la identidad cordobesa y la alegría de su gente. La feria no solo conserva su esencia festiva, sino que se adapta a los tiempos con nuevas propuestas y una organización preparada para acoger a miles de visitantes.
Si te ha gustado este episodio, suscríbete al podcast de El rincón de Vera en tu plataforma favorita, comparte este contenido con quienes quieran conocer la historia festiva de Córdoba y déjanos tus comentarios contándonos cuál es tu recuerdo o caseta favorita. Gracias por escucharnos y por formar parte de esta comunidad que vive Córdoba con pasión. Nos escuchamos en el próximo episodio, y recuerda: en El rincón de Vera, cada día es una experiencia para recordar.
Tags: Córdoba, Feria de Córdoba, casetas, historia, evolución, El Arenal, tradición, cultura, El rincón de Vera