
En la perfección no crece la vida. No hay espacio para el error y por lo tanto para la creatividad. Para vivir perfectos tenemos que enviar a lo más profundo de nuestra alma nuestras grietas, impurezas e inseguridades...Todas ellas forman una amalgama de "expresiones" que nos ayudan a ser quienes somos. Reflexión sobre por qué nos asusta tanto mostrarnos imperfectos.