
¿Es posible tener una iglesia con estructura, visión y presencia… y aun así estar enferma por dentro?
Hoy en Convergente, Ernie y Pépe abren el diálogo sobre qué significa realmente ser una iglesia saludable: no perfecta, pero sí viva, madura y centrada en Cristo.
📖 “…para que ya no seamos niños fluctuantes… sino que crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo.”– Efesios 4:14-15
En este episodio abordamos:
🩺 Señales de salud espiritual y comunitaria en la iglesia
⚠️ Riesgos de la apariencia sin profundidad
🌿 Claves para crecer como cuerpo, sin perder el corazón
📌 Una iglesia saludable no se mide por su tamaño, sino por su fidelidad a Jesús y su amor por las personas.