
Día 2 – El proceso de esperar
Hoy en día nos enseñan que todo debe ser rápido.
Pero hay procesos que no se aceleran… se atraviesan.
Esperar no es quedarte quieto, es crecer en silencio.
Es confiar cuando no ves nada moverse.
Es prepararte para recibir sin ansiedad lo que pediste con urgencia.
Isaías 40:31 lo dice claro:
“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas…”
Dios no se tarda.
Dios te prepara.
Hoy la pregunta es:
¿Estás dispuesto a esperar con fe lo que pediste con prisa?