Arte no es espectáculo ni entretenimiento. Ser artista no es ser un entretenedor. Ser artista es vértigo, es no saber bien lo que estás haciendo pero si dejas de hacerlo sentis que te marchitas por dentro porque sólo te sale bien algo en este mundo: hacer obra. Un artista no crea obra para un público, crea obra porque sino se muere. Un artista no busca; encuentra. Ser artista es nacer con una antena muy particular, es tener una sensibilidad intrínseca a modo de esponja que todo lo absorbe y mezcla en su interior y lo devuelve en forma de arte. Ser artista es ir más allá del sentido común. El ser artista se mueve en el terreno de lo inconciente. No planifica el éxito, ni siquiera lo busca, sino que a veces lo encuentra de casualidad, y cuando lo encuentra puede por fin comer de su obra. El ser artista deja una huella en su camino sin que lo busque, ni que lo sepa.

Hasta hace poco las estrategias de difusión de una carrera artística eran de una determinada manera, a partir del año 2008 la comunicación artística experimentó un cambio profundo hasta nuestros días. Mis podcasts nacieron para contarles cómo era y cómo es ahora, y para que indaguemos acerca de los vicios y virtudes de las industrias culturales en la argentina actual.