
Huir cansa, pero el monstruo no abandona la persecución. Alex corre hacia la casa a las afueras de la zona segura. Dentro de la casa un cofre lo espera con un rifle adentro. Es su última esperanza para librarse de la bestia. El depredador lo encuentra en cuestión de segundos. Una bala. Un disparo fallido.
Game Over.
Ana Ruiz