
Madrid, de día, es una ciudad vibrante apagada por el filtro gris de las interminables jornadas laborales. Lo han descrito estupendamente autores como Benito Pérez Galdós, Almudena Grandes o nuestra invitada de hoy, Belén Gopegui, que se ha acercado al COAM a contarnos cómo los personajes de Existiríamos el mar, y también los de sus otras novelas, conviven bajo la sombra alargada del Madrid diurno.