
1891 se presenta como un año de desprendimientos en la vida de Paul Gauguin, célebre pintor del impresionismo. La película de Edouard Deluc pinta correctamente, refugiado en los paisajes de Tahití y en las pinturas, la rebelión del pintor contra los convencionalismos culturales, que incluyen país, colegas y familia. Estupendo Vincent Cassel.