
En una nueva entrega de VISTO Y LEIDO, nos encontramos ante la versión cinematográfica que François Truffaut, un clásico de la Nouvelle vague de los años 60, realiza sobre la obra de un autor literario encolumnado en el género ciencia-ficción. La novela es excelente y Ray Bradbury aduce haberla escrito, en 1953, ante las amenazas del macarthismo anticomunista.
Sabemos que el título refiere a la temperatura en que el papel comienza a arder; al lado nos queda la censura y las míticas quemas de libros en la historia. Se requiere de un héroe: el bombero que se harta de la nefasta inversión de su trabajo y junto a una vecina -las mujeres son imprescindibles- intenta poner a salvo, a través de la memoria el saber. Lamentablemente el tema no es de ciencia ficción; y la película comporta una excepción en el cine de Truffaut, más inclinado a la volatilidad del amor que al realismo que testifica junto a Bradbury quien a su vez, se aparta de lo ficcional.