
Tanto Las babas del diablo como Blow Up, pertenecen a la década del 60, un tiempo casi único en el siglo y, particularmente en Europa para el arte. Creo que la voz de Julio Cortázar, habla con más fidelidad que nadie, sobre la naturaleza del relato, de su magia y de su sin razón.
La película de Antonioni se topa con un gigante y sólo da la talla en algunas secuencias: la reb/velación/, el júbilo satírico y el partido de tenis sin pelota.