
La Corona española tuvo el monopolio comercial de la ruta Manila-Acapulco por 250 años, los barcos que navegaban esa ruta eran los más ricos de todos los océanos; sin embargo gran parte de esa riqueza se hundió en el mar y permanece sin descubrir. Los naufragios se debieron en gran parte a que los galeones eran sobre cargados, retrasando su salida de Manila y exponiéndose a los monzones del Océano Pacífico, esto ha permitido a Fernando Arteaga (Universidad de Pennsylvania) estudiar la captura de rentas y la corrupción en el Imperio Español.