
Hay situaciones en nuestra vida donde "no podemos hacer nada". Hay diagnósticos médicos, hay situaciones familiares, hay condiciones económicas y laborales en las cuales se nos acaban todas las opciones y alternativas que están a nuestro alcance. Es un momento en el cual Dios cierra todas las opciones, alternativas y puertas que estaban antes a nuestro alcance, porque es un momento en el cual el Señor quiere que pongamos nuestros ojos en Él para que dependamos sólo de Su "gracia".