Carta de Carles - Locución Carles Gilibets
#Cartasdesdemicasa
Los principios por Carles Gilibets
Ya no hablamos de esos momentos en los que la vida cobra sentido, estamos tan atrapados en esta burbuja del parecer y no del ser que ya casi no recuerdo lo verdadero auténtico de los principios.
Seguro que también debe formar parte del maléfico hechizo de algún dios atormentado que nos nubla la vista, pero me quedo con esos instantes en los que me siento vivo de verdad, ya sabes, como si pudiera flotar y todo fuera ligero y estuviera en plena armonía conmigo mismo.
Aquellos modernistas de antaño utilizaban el monólogo interior para crear, bueno seguramente mezclado con alguna sustancia ilegal, pero quizás sea eso lo que me lleve a una visión más espléndida y singular de las emociones.
Como La lluvia en días de primavera.
Como una melodía que te eriza la piel en dos segundos.
Como el camino hacia una playa secreta.
Como las cosquillas al hablar de ti
Como la mirada brillante y cristalina del enamorado.
Esa sensación de cambiar del lápiz al bolígrafo o el primer paseo en bicicleta.
Noto que siempre he apreciado los principios.
Las caricias de mi madre y los paseos con mi padre.
Las mañanas de verano bajando a la playa y las tardes de montaña subiendo a los árboles. Siempre fui algo aventurero, no quieras saber cómo llega a picar la procesaría en la cara, por fisgón.
Una broma infinita, además del libro de Foster Wallace, me encaja en ese concepto de niño soñador inquieto. No es que sea inteligente pero siempre estuve entre los primeros de la clase hasta llegar al instituto, allí descubrí otros principios.
Como viajar en tren y mirar al infinito
Como el primer excelente en los estudios
Como comer helado al atardecer cogidos de la mano
Como una ducha de agua caliente
Como los pies en la arena y las manos acariciando el velvetón.
Y si, en varias ocasiones he sentido una felicidad aplastante, te diría que siempre que he conseguido materializar un proyecto al que le he puesto todas mis energías.
Que me dices de ese arroz con bogavante al fuego de leña o ese chocolate, bueno el chocolate es una perdición en cualquiera de sus formas.
Esas conversaciones de media tarde y las tertulias en la terraza cerca del mar.
No sé cuántos principios tenemos durante la vida, pero creo que sigue siendo lo que nos motiva para seguir adelante y pensar que todavía nos queda mucho por descubrir.
A veces tienes que dejarlo ahí para empezar un nuevo principio, aunque no está escrito que no se pueda repetir.
Como ir en Vespa por las costas
Como ver amanecer desde el mar
Como el olor a lavanda fresca
Como una buena copa de vino
Como la ciudad vacía .....vaya sensación.
Así estamos ahora, pero seguro que pronto viviremos nuevos y hermosos principios.