Señor Jesúcristo, te rogamos que por la meditación de los sagrados misterios de tu pasión nos concedas la gracia de seguir cada día tus pasos en el camino de la cruz, y de acompañar y ayudar con su cruz a nuestros hermanos y hermanas que cada día comparten hoy tus sufirmientos.

María, madre amada, con este Rosario hemos querido presentarte nuestro sentido pésame hecho oración por el sufrimiento y la pérdida de tu Hijo. Sufrimiento y muerte que se siguen prolongado en nuestro mundo.

Señor Jesús, al contemplarte en la cruz, vemos cumplida tu promesa: "Cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí" (Jn 12, 32).

Tú nos atraes, porque en ti descubrimos quién es Dios y hasta dónde es capaz de llegar en su amor por nosotros. Nos atraes, porque con tu ejemplo y las Siete Palabras que nos regalaste, nos enseñas el arte de vivir, aún en los momentos más difíciles.