
Francis Ford Coppola realizó dos películas donde la música es un personaje más: Apocalipsis ahora, de 1979, y Rumble Fish, de 1983. En la primera logró uno de los mejores momentos del rock en el cine, con The End, de The Doors; y en la segunda invitó a Stewart Copeland, entonces baterista de The Police, a componer el score original del filme. Dos peliculones donde la música juega un rol fundamental.