
En el Jardín de los Escolapios se respira tranquilidad, aunque todavía estemos instalados en el corazón del pueblo. Es uno de nuestros rincones más bellos, utilizado por los tolosarras para descansar y pasear.
Nace a finales del siglo XIX con la implantación de la escuela de Escolapios y da paso a una de las panorámicas más conocidas de Tolosa. El río Oria, el Tinglado, el monte Uzturre... ¡Tolosa recogida en una sola foto!
Aquí concluye nuestro recorrido, no sin antes ofrecer algunas recomendaciones más para disfrutar de nuestro pueblo. Porque son innumerables las opciones que ofrece Tolosa: desde un comercio de primera y una gastronomía de prestigio, a un entorno envidiable. Sin olvidarnos de su amplia oferta cultural y ferias especiales.
Para todo amante del buen comer, los asadores son la joya de la corona. Fue aquí donde se inventó la técnica de la parrilla inclinada, utilizada hoy en todo el mundo. Y qué decir sobre el chuletón… ¡excelente manjar!
Hay más: alubias, piparras de Ibarra, pintxos, tejas y cigarritos, gorrotxas... Se pueden degustar en muchos lugares. Sólo de pensarlo se agua la boca.
Para disfrutar de la naturaleza, te proponemos alcanzar la cima de Uzturre: bien atravesando el barrio de Izaskun, o bien siguiendo el camino que pasa por los restos de la antigua Misericordia y sus pozas. La panorámica no defrauda. Sin ir muy lejos también se puede disfrutar de la tranquilidad en cualquiera de los parques urbanos: Zumardiaundia, Zabalarreta o Elosegi.
Y para más aventura, te proponemos adentrarte en la inmensa y maravillosa Sierra de Aralar por el barrio Bedaio, o recorrer el cresterío del monte Hernio desde Urkizu.
Por lo demás, siempre quedará seguir callejeando. Porque, ¡siempre hay algo que te sorprenda en las calles de Tolosa!
Muchas gracias por venir a conocernos. Y no olvides que tanto la puerta de Castilla y Atauts siempre están abiertas para que vuelvas. ¡Hasta pronto!