
Habiendo el Señor preparado su aparición entre los humanos, Bra- hma, el semidiós principal, habló a los semidioses: ‘A fin de asis- tir al Señor Vishnu, el bienqueriente de todos, hemos de confiar- le compañeros íntegros y valientes. Compañeros que distingan la realidad de la ilusión, que sean ligeros como el viento; hábiles,
inteligentes y capaces de hazañas iguales a las del Señor, por tanto invencibles en la ciencia de las armas, tal fueran semidioses nutridos con néctar.’