
Hiperconectividad, redes sociales, exposición digital y otras vainas del mundo actual. Tomarse el tiempo que los tiempos piden, pelear con las comparaciones tóxicas, gestionar nuestra obsesión con el yo, Kerouac y el editor interno, la idea de amigos que es superior a los mismos amigos y la intolerancia al malestar. El capítulo también conmemora brevemente el Día del Teatro e incluye una completa guía de los orígenes y el desarrollo del western. Sorpresas, epifanías, visiones. En la experiencia siempre renovada de esa revelación que es la forma, la creación artística tiene, como siempre, mucho que enseñarnos sobre la vida.