
Sylvia Plath escribió en sus diarios. El deseo como acontecimiento conjunto, los laberintos que simbolizan la batalla de lo salvaje versus lo racional, el mito del minotauro, el miedo a la carencia, las abuelas que son canciones sin masterizar, los perros que no cocinan, el siglo del yo y los inicios del consumismo, Proust y el paisaje que no puede no conocer, tu novio que no es quien dice ser y en verdad es una pintura de Dalí, la depresión que no busca nada y la fé de volver otra vez a un mundo humano de pequeñas lujurias.