
¿Por qué nos da miedo el fracaso? ¿Cómo aceptamos nuestras vulnerabilidades? ¿Por qué nos cuesta confiar en nosotros? Son preguntas que en este episodio vamos a hablar y responderlas, así podremos ayudarlos con algunas dudas que tengan sobre lo importante que es aprender a regular nuestras emociones en situaciones difíciles.
El tema de hoy es “Sentir miedo está bien”. Cuando desempeñamos nuestros roles cotidianos, tanto en el ámbito profesional como en el personal, nos proponemos que hay que ser los mejores, cueste lo que cueste. Nos presionamos tanto por el miedo que tenemos a fracasar. Pero, la realidad nos pone a cada uno en su sitio, sacando a relucir nuestras limitaciones, nuestras dificultades.
Así es, la vida nos da el golpe, nos frena y nos hace recapacitar. La clave y el planteamiento no está en ser los mejores de tal o cual cosa, ya que de esa forma estamos cayendo también en la competitividad y en las comparaciones con los demás. Y solo nos conduce al extremo de la autoexigencia, sin que tengamos consideración alguna hacia nosotros mismos y hacia nuestro propio proceso de aprendizaje.
El verdadero error es pensar que somos tan fuertes que podemos afrontarlo todo solos, reconocer la vulnerabilidad implica abrirse al mundo, ser lo suficientemente flexible para escuchar opiniones diversas a las nuestras y, sobre todo, nos permite conectar emocionalmente con las otras personas.