
Votos que Sanan revela el poder espiritual que hay en las promesas hechas desde un corazón quebrantado ante Dios. Un voto no es una simple palabra, sino un compromiso que nace en medio del proceso, cuando el alma reconoce su necesidad de volver al propósito divino. Hay votos que atan y otros que liberan; aquellos que se hacen bajo la dirección del Espíritu Santo traen restauración, alinean el corazón y sanan heridas profundas. Cuando un voto se levanta con sinceridad, el cielo responde y la gracia de Dios comienza a ordenar lo que estaba roto. Es tiempo de renovar promesas, de recordar pactos olvidados y de sellar con fe lo que Dios ha empezado. Los votos que sanan no solo cambian una historia, sino que abren el camino a una nueva temporada de fidelidad, restauración y vida abundante en Cristo.