
Retén lo que tienes nos recuerda lo valioso que es cuidar y proteger las bendiciones que Dios ha puesto en nuestra vida. No se trata solo de lo material, sino también de la fe, los dones, las relaciones y el propósito que Él nos ha confiado. Al ser agradecidos y mantenernos firmes en lo que ya poseemos, abrimos camino a nuevas oportunidades y fortalecemos nuestra dependencia en Él. No permitas que la distracción o la duda te haga perder lo que es esencial. Es momento de aferrarse a lo que es bueno, preservar lo recibido y avanzar con gratitud y obediencia.