
Réplicas ancestrales habla de esos ecos invisibles que se repiten de generación en generación: patrones de dolor, pérdidas o errores que buscan perpetuarse. Pero en Cristo, cada réplica puede invertirse. Él nos da la oportunidad de romper con la herencia del pasado y escribir una nueva historia. No se trata de maldición, sino de redención; de tomar lo que fue quebrado y hacerlo parte del propósito eterno. Cada encuentro con Dios es una invitación a vencer esas réplicas y manifestar una nueva línea de bendición para los que vienen detrás.