
Acuerdos funestos habla de esas alianzas y decisiones tomadas fuera de la voluntad de Dios que terminan trayendo confusión y estancamiento espiritual. A veces, lo que parece conveniente en lo natural se convierte en un obstáculo en lo espiritual. No todo pacto es bendición si no tiene el sello del Espíritu. Dios nos llama a discernir, a no unirnos con lo que compromete nuestra fe o desvía nuestro propósito. Es tiempo de romper todo acuerdo que no provenga del cielo y renovar nuestro compromiso con la verdad y la dirección divina.