
A veces pensamos que “descansar” es sinónimo de perder el tiempo.
Pero ¿y si en realidad, descansar también es avanzar?
En este episodio de Aprendiendo a estar, conversamos sobre la importancia de parar, de darnos permiso para no hacer nada, de soltar la culpa por no estar produciendo todo el tiempo. Porque el descanso también es parte del crecimiento.
Hablamos de la paz emocional, de alejarnos de la queja constante y de rodearnos de personas que sumen, no que resten.
De relaciones recíprocas, de aprender a estar solo y de llenar tanto tu vida de amor propio que las personas correctas empiecen a llegar solas.
Un recordatorio para respirar, bajar el ritmo y recordar que no hay nada más bonito que la tranquilidad emocional.