
Esta oración no es solo una repetición de palabras…es una batalla espiritual, un acto de amor y confianza en Dios, una armadura de luz que nos reviste con la fuerza del Arcángel Miguel y de las huestes celestiales que vencen las tinieblas.
La Corona de los 70 San Migueles sirve para romper cadenas,
liberar el alma de influencias negativas,
proteger el hogar y la familia, y sellar nuestra vida con la Sangre de Cristo, bajo la custodia de quien dijo: “¿Quién como Dios?”
Permanece conmigo, y juntos descubriremos el poder de esta oración que ilumina el alma y fortalece el espíritu frente a toda oscuridad.