
La Venida del Señor Jesucristo está muy cerca y como se profetizó, muchos están dormidos, descuidados y otros están desviados y desenfocados. Para estos el Señor no es su prioridad, sino la vida de materialismo y mundanalidad, pero bienaventurados aquellos que cuando el Señor venga los encuentre hacienda la voluntad del Padre, porque para ellos habrá maravillosas recompensas. Pero para los que se desviaron y apartaron o simplemente no hicieron caso del Evangelio, habrá castigos terribles de acuerdo con su grado de conocimiento y rechazo de la Verdad.