
La libertad es parte esencial y constitutiva de la persona, un derecho inalienable de la naturaleza humana creada, apto para promover el crecimiento del hombre hacia su propio cumplimiento. En sentido teológico, libertad es la condición humana querida por el Creador para que Dios mismo pueda ser conocido por el hombre libre, es decir, por un sujeto auténtico y capaz de diálogo y de establecer relaciones con Dios y con los que le rodean.
Sin embargo cuando el hombre peco se convirtió en un ser derrotado. Perdió la honra y el dominio que Dios le otorgo sobre la creación. Perdió su huerto del Edén. Perdió el control sobre el mundo perfecto que Dios le entrego. Desde entonces Satanás tiene control de este mundo usando al hombre sin Dios como instrumento para ejercer maldad.
1 Juan 5:19 RV1960. Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.
Vemos que la libertad es lo opuesto a la servidumbre o esclavitud ya sea física, moral o espiritual. El concepto bíblico de la libertad tiene como trasfondo la idea de la prisión o la esclavitud. Los gobernantes encarcelaban a aquellos que consideraban que obraban mal; una nación conquistada podía ser esclavizada por su conquistador; del mismo modo un prisionero de guerra podía serlo por quien lo capturaba; o también un individuo, como en el caso de José, podía ser vendido como esclavo.
Hebreos 2:14-18. Palabra de Dios para Todos (PDT). Los hijos de una familia son gente de carne y hueso, por eso Jesús se hizo de carne y hueso igual que ellos. Sólo así pudo morir y con su muerte derrotar al diablo, quien tenía el poder de la muerte. Jesús se hizo hombre para liberar a los hombres, quienes habían estado esclavizados toda la vida por temor a la muerte. Sabemos que Jesús vino a rescatar a los descendientes de Abraham, no a los ángeles. Por lo tanto, era necesario que Jesús fuera igual a sus hermanos en todo sentido. Se hizo como nosotros para poder ser sumo sacerdote fiel y compasivo en su servicio a Dios. De esta manera Jesús pudo ofrecer un sacrificio que quita los pecados de la gente. Jesús mismo sufrió y fue tentado, por eso puede ayudar a aquellos que son tentados.
Cuando la Biblia habla de la libertad siempre está implícita la idea de la esclavitud o prisión previas. Libertad significa el feliz estado de haber sido liberado de la servidumbre para una vida de gozo y satisfacción qué anteriormente no era posible. La idea de libertad aparece en las Escrituras en su aplicación secular común (Salmos 105:20. Nueva Traducción Viviente (NTV). Entonces el faraón mandó a buscarlo y lo puso en libertad; el gobernante de la nación le abrió la puerta de la cárcel); pero también recibe un importante aporte teológico que surgió de la comprensión, por parte de Israel, de que esa libertad que disfrutaba al haberse librado del yugo extranjero era un don que le había dado Dios.
En el Nuevo Testamento la libertad se convierte en un importante concepto teológico para describir la salvación. El término se usa cuando se libran a esclavos o cautivos de servidumbre física o encarcelamiento, o al otorgar ciertos privilegios a alguno que está encarcelado. La libertad de la ley ceremonial debe ser apreciada y protegida.
La esencia de la libertad cristiana no se basa en la libertad externa sino en el rescate de la esclavitud del pecado y de la corrupción interna a la cual lleva a la muerte eterna. Romanos 6:20-22. Dios Habla Hoy (DHH). Cuando ustedes todavía eran esclavos del pecado, no estaban al servicio de la justicia; pero ¿qué provecho sacaron entonces? Ahora ustedes se avergüenzan de esas cosas, pues sólo llevan a la muerte. Pero ahora, libres de la esclavitud del pecado, han entrado al servicio de Dios. Esto sí les es provechoso, pues el resultado es la vida santa y, finalmente, la vida eterna.