
Me estás jodiendo y la hiperémesis gravídica como náuseas extremas del embarazo, una científica embarazada que termina internada, se harta de que le digan que es psicológico y descubre el gen GDF15 como hormona del vómito y la falta total de fondos para investigar algo que le pasa al 2% de las embarazadas, píldoras para el pene y preservativos sabor bacon con presupuesto infinito y mujeres vomitando diecisiete veces por día haciendo crowdfunding para su propia medicina, la música en vivo que arruina las cenas y los bares donde terminás armando un grupo de WhatsApp para poder hablar, las ferias con animador gritón que no deja trabajar a nadie y la fantasía de que simplemente te pregunten antes de hacer eventos ruidosos, el wearable que transcribe pensamientos en lugares ruidosos y las posibilidades de que tus pensamientos sin filtro salgan al mundo, las parejas tóxicas pidiendo leer tu mente y los políticos obligados a usar casco detector para ver qué intereses reales hay detrás de cada reforma, la generación Z que dice que podría casarse con una IA y los dos millones de usuarios de chatbots románticos, las personas que suben a Reddit fotos impresas con sus avatares digitales y las paredes llenas de cuadros de novios que son literalmente un software, la tristeza de la pandemia de soledad y al mismo tiempo la idea de que un bot puede ser mejor que un novio violento, las cartas de amor de guerra y las fotos viejas comparadas con el robotito rico que te evita torturar a otra persona con tu compañía, los chatbots religiosos tipo Bible Chat que se presentan como Dios y la empresa Supreme Chaos haciendo productos espirituales, el mensaje trucho del influencer asesinado que “habla desde el cielo” en una iglesia y la mezcla explosiva entre religión, política, IA y gente que no siempre distingue realidad de marketing, la brecha entre quienes todavía pueden leer un libro y entrenar la atención y quienes viven con cerebro modo TikTok de tres segundos, el miedo a que explique lo que explique sea como hablarle a una piedra y el deseo de que vengan los robots pero que sepan que acá siempre fuimos aliados desde el minuto uno, los pájaros que vocalizan al amanecer y ayudan a los árboles a abrir sus poros para la fotosíntesis y la teoría de que el reino vegetal domesticó al animal para dispersar semillas y abonar la tierra, hacer snorkel en un arrecife de coral y entender por fin que si no conocés algo no te importa que lo destruyan, la comparación entre ver cómo se cae a pedazos el ecosistema y ver cómo se viene abajo de a poco el cine de tu barrio hasta que ya no lo tolerás más, el científico que llora de emoción frente a un coral que a simple vista parece una piedra blanca y la importancia de ponerle nombre y cara a las cosas, los verduleros que no te dejan elegir la fruta y los dedos asesinos que hunden el dedo en los kiwis, el verdulero crack que elige con cariño según si la querés más verdecita o madura y te salva la compra, el caca de la semana dedicado a quienes se chupan el dedo para contar billetes o separar papeles que después te pasan llenos de baba como si fuera lo más normal, los cracks de la semana que siguen sosteniendo la esperanza y el optimismo cuando todo invita a rendirse y las personas que te tiran una lucecita cuando sentís que estás ahogado en un balde de c*ca.
Disclaimer: Los conductores de este podcast no son expertos en nada. Lo que no ofende hoy, puede ofender mañana. No escuche este podcast si está corriendo pa’atrás en chancletas.