«Sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo» Mt 28,20.
«El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; al que me ama lo amará mi
Padre, y yo también lo amaré y me revelaré a él». Jn 14,21.
«Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí … Les aseguro, el que
cree en mí, también hará las obras que yo hago, y aún mayores» Jn 14, 6 y 12.
«Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia». Jn 10,10.
«¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las
Escrituras?» Lc 24,32.
«¿Porque has visto has creído? Dichosos los que crean sin
«Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces, no habían entendido la Escritura: que Él había de resucitar de entre los muertos» Jn 20,8-9.
«No teman; ya sé que buscan a Jesús, el crucificado. No está aquí. Ha resucitado, como había dicho. Vengan a ver el sitio donde lo pusieron y vayan aprisa a decir a sus discípulos: "Ha resucitado de entre los muertos y va por delante de ustedes a Galilea. Allí lo verán". Este es mi mensaje». Mt 28,5-7.
«Todo está cumplido» Jn 19,30.
«Les he dado ejemplo, para que lo que hice con ustedes, ustedes también lo hagan» Jn 13,15.
«Vayan a la ciudad, a casa de Fulano, y díganle: "El Maestro dice: Mi hora está cerca; deseo celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos"» Mt 26,18.
«Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre, y Dios ha sido glorificado en Él» Jn 13,31.
«María tomó una libra de perfume de nardo, autentico y costoso, le ungió a Jesús los pies
y los secó con su cabello. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume» Jn 12,3.
«Desde ahora ustedes verán que el Hijo del hombre está sentado a la derecha del Todopoderoso y que viene sobre las nubes del cielo» Mt 26,64.
«Se acercaba la Pascua de los judíos, y muchos de aquella región subían a Jerusalén, antes de la Pascua, para purificarse» Jn 11,55.
«Si no hago las obras de mi Padre, no me crean, pero si las hago, aunque no me crean a mí, crean a las obras, para que comprendan y sepan que el Padre está en mí, y yo en el Padre» Jn 8,38.
«Les aseguro: quien guarda mi palabra no sabrá lo que es morir para siempre» Jn 8,51.
«Si se mantienen en mi palabra, serán de verdad discípulos míos; conocerán la verdad, y la verdad los hará libres» Jn 8,31-32.
«Cuando ustedes hayan levantado en alto al Hijo del hombre, entonces sabrán que Yo Soy, y que no hago nada por mí mismo, sino que hablo como el Padre me ha enseñado» Jn 8,28.
«El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra» Jn 8,7.