
Hemos perdido la empatía. Presumimos de nuestro mundo hiperconectado y después no conseguimos conexiones reales.
Cuando se trata de una de las mayores ventajas competitivas que existen.
Y solo se trata de saber escuchar de verdad. De pensar en el otro.
Cuando diseñas un producto, cuando envías un mensaje, cuando tomas una decisión… Piensa siempre en tu cliente
Hoy te cuento como una mujer ayudó a unos vecinos abueletes a sobrellevar mejor el confinamiento. Solo usando su empatía consiguió hacerles sentir especiales.
Tu negocio vendería más si tus clientes también se sintieran así.
Mira a ver si te inspira para conseguirlo.