
¿Cuántas veces no has confirmado el apuntarte a una newsletter?
¿O has hecho la declaración de la renta la última semana?
O lo que sea que hayas dejado para el último momento.
Porque sí, si no hay último momento parece que nos falte una buena razón para hacer algo. Así de vagos somos, que le vamos a hacer.
Lo escaso crea necesidad. Lo corto deja con ganas de más. Y una fecha límite para conseguir tu producto hace que lo compren.
No es manipulación, eres tú ayudando a que no se pierdan algo que les interesa. Solo eso.
Hoy te cuento la historia de una cascada de fuego efímera y cómo ha conseguido convertirse en una atracción turística de las más deseadas. Seguro que a ti también te gustaría verla.
Mira a ver si te inspira para conseguir tú también lo mismo.