Un “Amén” con fe lo puede cambiar todo.
Orar con expectativa es sembrar creyendo que algo bueno viene. No sabés cómo ni cuándo, pero confiás en que Dios responderá. Tu oración hoy puede abrir la puerta de lo que viene.
Juntos, la oración tiene más poder.
La iglesia nació orando unida… y así siguen ocurriendo milagros. Cuando oramos juntos, el cielo responde. No subestimes el poder de la oración en comunidad.
Orar cambia todo — incluso a vos.
Tu oración no se pierde. Dios escucha. Y cuando orás por otros, tu mundo se expande. Te volvés un canal de esperanza, consuelo y amor. Hoy, alguien necesita esa oración.
Tu oración no se pierde.
Estás hablando con un Padre que escucha, ama y responde. Aunque no veas resultados inmediatos, cada oración fortalece tu fe. No te rindas. Volvé a orar, volvé a confiar.
La oración no es protocolo, es relación.
En este episodio te animamos a hablar con Dios de forma simple y sincera. No se trata de decirlo perfecto, sino de abrir el corazón. La expansión que viene empieza desde adentro, y una vida de oración constante puede ser el primer paso.
La tumba vacía no es solo una prueba, es una promesa cumplida.
Jesús venció la muerte para que vivamos en libertad, con esperanza y en plenitud.
“No está aquí; ¡ha resucitado, tal como lo dijo! Vengan a ver el lugar donde lo pusieron.” — Mateo 28:6
Jesús está vivo.
Y porque Él vive, nosotros también recibimos vida.
Esta es la gracia que resucita.
Esta es la victoria.
Esta es la verdadera Pascua.
La gracia de Dios no siempre se manifiesta con estruendos; también se hace presente en los silencios que nos rodean.
Es en ese silencio donde la gracia se vuelve más fuerte. Aunque no veamos la salida, aunque no entendamos el proceso, su gracia nos sostiene. La tumba no fue el final, solo una pausa antes del milagro.
“Consumado es” no fue un grito de derrota, fue la declaración de victoria.
Con Él, nació la esperanza.
Porque la gracia tuvo un precio y Jesús lo pagó completo.
La gracia no tiene condiciones.
La gracia es Jesús tomando nuestro lugar.
Todo por amor.
- La fe no niega la realidad, pero afirma la verdad de Dios sobre ella.
- La fe no es negar los problemas, sino buscar a Dios en medio de ellos.
A veces Dios te pide pasos de fe que parecen locos, pero ahí es donde se ve Su poder.
Si querés ver milagros, tenés que aprender a obedecer sin entender.
Jesús no solo nos salvó, nos hizo justos, nos dio paz y nos puso en un lugar de privilegio. No vivas como si fueras un desconocido para Dios cuando en realidad sos su hijo. No te conformes con mirar de lejos cuando tenés acceso total a su presencia.
Abraham no tenía hijos y su realidad decía lo contrario a la promesa de Dios. Sin embargo, Dios lo desafía a mirar más allá, a ver con los ojos de la fe.
La fe no se basa en lo que vemos, sino en lo que Dios ha prometido. A veces, nuestras circunstancias parecen imposibles, pero Dios nos llama a confiar en Su palabra.
No pelees para ganar, pelea sabiendo que Dios ya te dio la victoria.
Muchas veces enfrentamos gigantes en forma de problemas, enfermedades, crisis económicas o situaciones imposibles. La clave no es solo pelear, sino declarar con fe lo que Dios ya ha dicho en Su palabra: que somos más que vencedores (Romanos 8:37)
La fe te impulsa a creer antes de ver, a salir de la comodidad y a impactar a otros.
Cada nuevo día es una oportunidad que Dios nos da para avanzar, crecer y caminar hacia Su propósito. El apóstol Pablo nos enseña algo clave: no podemos avanzar si seguimos cargando el peso del pasado. Para aprovechar lo que Dios tiene preparado, debemos soltar aquello que nos detiene y enfocar nuestra mirada en lo que está por venir.
Cuando ponemos nuestras limitaciones en las manos de Dios, Él hace mucho más de lo que podemos imaginar.
La obediencia a Dios es la llave que abre la puerta a Su favor y expansión en nuestras vidas.
Pero Dios te dice que no camines en miedo, sino en confianza. El poder de Dios en ti es mayor que cualquier inseguridad o duda. El amor que Él pone en tu corazón te permite relacionarte con los demás sin temor, y el dominio propio te da la fuerza para mantenerte firme incluso cuando las cosas se sientan inciertas.
No tengamos miedo de soñar en grande. Dios no solo quiere que crezcamos, sino que impactemos a otros a través de nuestra expansión.
Cuando decidimos ensanchar nuestra tienda, nuestras acciones tienen el potencial de transformar no solo nuestra vida, sino también la de quienes te rodean
Si alguien te preguntara qué significa adorar, ¿qué dirías? Muchos piensan que es solo cantar en la iglesia con los ojos cerrados y las manos en alto. Pero la adoración va mucho más allá.
En este devocional vamos a entender un poco más acerca de la adoración.
#expansiónespiritual