Las Sagradas escrituras dicen: «Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor». (1 Corintios 7:10-11).
En ésta oportunidad que Dios nos concede, queremos estudiar respecto al "MATRIMONIO: La enseñanza del Señor". Al leer Primera a los Corintios 7:10-11, debemos preguntarnos: ¿Qué es lo que enseñó el Señor Jesús, a los que están unidos en Matrimonio? Y ¿Dónde lo enseñó o mandó?.
El apóstol Pablo responde a los corintios diciendo lo que el Señor ha enseñado tocante al matrimonio. No está estableciendo su propia autoridad, sino que enseña apelando a la autoridad de alguien superior a él, por eso dice, «no yo, sino el Señor». Así que Pablo tiene en mente lo que el Señor a enseñado. Nosotros haremos bien en tener eso mismo en mente. Estudiemos pues, el tema teniendo en mente lo que el Señor ha enseñado.
¿Podemos realmente llegar a saber cómo creó Dios? ¿Reveló Dios, algo al respecto? Bueno, es lo que por medio de estudiar en La Biblia que podemos llegar a saber si Dios ha revelado algo de eso. Consideremos el siguiente mensaje y por medio de La Biblia descubramos la verdad.
Unicamente en Jesucristo en Posible ser verdaderamente felices. Es una verdad que debemos aprender. En Jesús podemos der libres de toda angustia e inseguridad y podemos tener paz y bienestar.
Decimos, que cuando una persona experimenta un estado de grata satisfacción, está feliz. Porque la felicidad es eso, un estado de grata satisfacción, es dicha, es bienestar, prosperidad, es alegría. Ahora bien, la felicidad puede depender de un conjunto de cosas, objetos o personas, por medio de los cuales podemos sentirnos dichosos, felices.
No cabe duda de que la familia para muchos contribuye a la felicidad. Pero también la buena salud, un trabajo o las posesiones que se tienen, etc. Por eso la gente busca esas cosas para tener dicha, para ser felices. Pero ese estado de bienestar, está sujeto a cambios, porque puede haber inconvenientes o tropiezos, o aquello que contribuye a nuestra felicidad deja de ser, deja de existir, entonces, ese estado de bienestar, de felicidad se pierde.
Así que, la felicidad plena y que permanece para siempre es un imposible de alcanzar en las cosas de este mundo, y, sin embargo, es buscada ansiosamente.
Las escrituras dicen: «Donde no hay dirección sabia, el pueblo cae, pero en la multitud de consejeros está la victoria.» (Proverbios 11:14). Debemos tomar muchas decisiones en la vida, y unas serán mas graves y difíciles que otras de tomar, eso, porque afectarán en gran manera nuestras vidas, porque serán para bien o para mal.
Si queremos salir victoriosos entonces necesitamos del consejo, pero del consejo sabio a fin de no fracasar y no lamentarnos más adelante por nuestras malas decisiones, basadas en concejos no sabios. Los consejos sabios vienen de Dios. El consejo de Dios es sabio, y quien lo rechaza es necio, es que el necio piensa que sus ideas son las mejores, Proverbios 12:15 nos dice que: «El camino del necio es recto en su opinión, pero el sabio escucha el consejo.».