Conferencias II Encuentro Internacional España con Garabandal
0:00 Presentación por Elsa Martí y Jorge Fernández Díaz
4:16 Antonio Peláez Camallo - Mexico: Testimonio
10:58 P. Don Álvaro Cárdenas - Madrid, España: Garabandal nos acerca a María
25:31 P. Don Ángel Nistal - Astorga, León, España: Adoración
38:36 P. Don José Luis Aberasturi - Madrid, España: Penitencia
53:57 P. Don Manuel Orta - Sevilla - España: Sacrificios
1h:07 P. Don José Marín - Castellón de la Plana - España: Signos extraordinarios
1h:23 P. Don Gerardo Piñeros - Medellín, Colombia: María Llora
1h:34 P. Don Pedro Muñoz - Madrid, España: El final de los tiempos
El rosario, algunas cuestiones fundamentales
Inspirado por Profesor Gnerre. El camino de los tres sentidos.
https://youtu.be/9UQTN4sv4Nw?si=f-nSOpLRUEExNMuJ
Nos recuerda que Dios es la mayor riqueza.
Los Salmos, como parte integral del Antiguo Testamento, representan una fuente inagotable de sabiduría espiritual para la tradición católica. En particular, los Salmos 49 y 73 abordan temas profundos relacionados con la prosperidad de los impíos, la vanidad de las riquezas terrenas y la justicia divina. Desde una perspectiva teológica, estos textos exploran la soberanía de Dios sobre la vida y la muerte, mientras que epistemológicamente cuestionan cómo el ser humano adquiere conocimiento verdadero sobre la realidad última, más allá de las apariencias empíricas. Este ensayo analiza ambos salmos, su interrelación y sus implicaciones prácticas para el católico contemporáneo, enfatizando cómo estos textos invitan a una fe transformadora. A lo largo de este estudio, se evidencia que, aunque escritos en contextos antiguos, sus enseñanzas resuenan en la doctrina católica, promoviendo una vida de desapego material y confianza en la providencia divina.
La confesión, un sacramento muy católico
Fuente original: https://youtu.be/tvY_9ut4d9o?list=TLGG7m7BReLuRLsyMDA4MjAyNQ
"El Reino de Dios y María" aborda una pregunta común sobre la fe católica: la devoción a la Virgen María, que a menudo es un punto de dificultad para los cristianos no católicos. El video explica que la comprensión católica de María se basa en su fe en Cristo, con sus creencias y prácticas fluyendo de la identidad de Jesús. Para justificar la veneración y las oraciones a María, la presentación explora las raíces bíblicas de la figura de la "Reina Madre" en el Antiguo Testamento. Finalmente, el video argumenta que María es la nueva Reina Madre del Reino de Dios, basándose en el anuncio del ángel Gabriel y las propias palabras de María en el Magníficat, elevándola a un estatus real en el Nuevo Testamento.• Jeremías 13:18:
◦ Este pasaje indica que la Reina Madre usaba una corona, lo cual era uno de los signos y símbolos de su oficio en el Antiguo Testamento.
• 1 Reyes 2:19-20:
◦ Este relato muestra a la reina Betsabé acercándose al rey Salomón. Salomón se levantó para recibirla, se inclinó ante ella, y luego hizo que le trajeran un trono y la sentó a su derecha. Cuando Betsabé le hizo una pequeña petición, Salomón le aseguró: "Haz tu petición, madre mía, porque no te la negaré". Este pasaje subraya el inmenso poder de intercesión de la Reina Madre, ya que se entendía que el rey no podía negarse a la petición de su madre.
• Lucas 1:26-33:
◦ Este es el pasaje de la Anunciación, donde el ángel Gabriel es enviado a María. El ángel anuncia a María que concebirá y dará a luz un hijo, Jesús, quien "será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre, y reinará sobre la casa de Jacob para siempre; y su reino no tendrá fin". Este pasaje es crucial porque la promesa del trono de David para Jesús tiene implicaciones directas para la identidad de María: ella está siendo hecha una reina, y se sugiere que ella misma lo habría sabido.
• Lucas 1:32-33:
◦ Como parte de la Anunciación, el ángel Gabriel le dice a María que su hijo, Jesús, "será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David, y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin". Esta proclamación de que Jesús ocupará el trono de David tiene implicaciones directas para María, ya que la eleva a la posición de Reina Madre.
• Lucas 1:46-55:
◦ Este es el pasaje conocido como el Magníficat, el cántico de María. En él, María proclama: "Mi alma magnifica al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su sierva; pues he aquí, desde ahora en adelante todas las generaciones me llamarán bienaventurada".
• Lucas 1:48:
◦ Como parte del Magníficat, María dice: "porque ha mirado la baja condición de su sierva; pues he aquí, desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada". Esto es un reconocimiento de su elevado estatus.
• Lucas 1:52:
◦ También en el Magníficat, María dice: "Ha derribado a los poderosos de sus tronos, y ha exaltado a los humildes". Esta declaración se interpreta como una referencia a Jesús siendo dado el trono de David y a ella misma siendo exaltada a un trono como la Reina Madre
No solo los pecados mortales merecen confesión. La Iglesia nos anima a confesar también los pecados veniales regularmente. ¿Por qué? Porque hacerlo nos ayuda a formar nuestra conciencia, a combatir nuestras malas inclinaciones y a crecer en la vida espiritual. Es como ir al gimnasio: cada confesión fortalece nuestra alma, nos hace más resistentes al pecado y nos permite recibir la misericordia de Dios con mayor frecuencia. San Juan de la Cruz, uno de los grandes maestros espirituales, insistía en dos prácticas esenciales: la meditación diaria y el examen de conciencia. Este último es sencillo: al final del día, reflexiona sobre las últimas 24 horas. ¿Qué hice mal? ¿Dónde fallé en hacer lo correcto? ¿Qué vicio está detrás de mis acciones: orgullo, envidia, lujuria? Anótalo, conócelo, y prepárate para confesarlo.
Compra el libro aquí https://www.libreriacodice.com/producto/cartas-desconocidas-de-una-familia-martir/El martirio de la familia Ferragut se compara con otros ejemplos históricos y teológicos de maneras significativas, ubicándose especialmente dentro del amplio contexto de los mártires del siglo XX1....Aquí se detalla cómo se compara su martirio:•Comparación con los Macabeos:◦El martirio de María Teresa Ferragut y sus hijas es directamente comparado con el de la madre de los Macabeos1. El libro de 2 Macabeos narra cómo siete hermanos y su madre fueron obligados por el rey a probar carne de puerco prohibida, y cómo fueron torturados y ejecutados por negarse a violar las leyes de sus padres, animándose mutuamente a morir con generosidad1.◦El Papa Pío X afirmó que el martirio de la familia Ferragut era "como el de los Macabeos"1. Más aún, dijo que era "más que la madre de los Macabeos" porque se requiere "más valor en los tiempos modernos para vivir la fe"2.◦La madre Teresa Ferragut, al igual que la madre Macabea, animó a sus hijas a mantenerse fieles a su fe1.... Ella les dijo: "¡Hijas mías, sed fieles a vuestro Esposo y no consintáis en los halagos de los hombres!" y "Hijas mías, no temáis, esto es un momento y el Cielo es para siempre"56. Demostró su fidelidad pidiendo morir después de sus hijas y proclamando "¡Viva Cristo Rey!" antes de su ejecución56.
La doctrina de la Santísima Trinidad, fundamentada en las Escrituras y definida por el magisterio de la Iglesia, es el misterio central de la fe católica. Su defensa frente a herejías como el arrianismo, el sabelianismo y el macedonianismo refleja la importancia del dogma como verdad revelada que une al creyente con el Dios verdadero. El dogma, como "posesión más importante" y "alma del catolicismo", exige el asentimiento del intelecto y la obediencia al primer mandamiento, siendo esencial para la salvación. Sin embargo, el modernismo amenaza esta verdad al reducir el dogma a una expresión subjetiva, promoviendo la evolución del dogma y el ecumenismo, lo que resulta en un "caos dogmático" que carece de la unidad de fe. La firmeza en el dogma inmutable, ejemplificada por los mártires y los concilios, sigue siendo un testimonio de la santa virtud de la fe y un llamado a preservar la verdad revelada por Dios.
María en el final de los tiempos
La historia de Jacob nos enseña que esta lucha no siempre termina con una victoria clara. Él salió herido, pero bendecido. Así es nuestra batalla: el bien puede ser costoso, dejar cicatrices, pero también nos transforma. Desde lo personal, la clave está en perseverar. En lo espiritual, buscar momentos de reflexión para alinear nuestras acciones con nuestros valores. En lo comunitario, construir puentes con pequeños actos de bondad. En lo societal, actuar con responsabilidad, aunque sea en pequeña escala. La lucha entre el bien y el mal no termina, pero cada elección hacia el bien nos acerca a ser mejores versiones de nosotros mismos y a construir un mundo más justo. ¿Cuál es tu Jaboc? ¿Cómo eliges el bien hoy?
María camino de perfección
María Madre de la Iglesia
https://www.americamagazine.org/faith/2025/04/30/eucharist-scripture-reflection-250536
Entonces oí a toda criatura en el cielo y en la tierra
, debajo de la tierra y en el mar,
todo lo que hay en el universo, gritar:
"Al que está sentado en el trono y al Cordero
sea la bendición y la honra, la gloria y el poder,
por los siglos de los siglos" (Ap, 5:13).
Inspirado en Obispo Barron y Conrado Gnerre
Estos evangelios nos hablan de discipulado. En Juan 21, Pedro nos representa a todos somos como Pedro: ambivalentes, con virtudes y defectos. Satanás nos zarandea, separando lo bueno de lo malo. Pero Jesús nos restaura, como restauró a Pedro. Nos pregunta: “¿Me amas?”. Nuestra respuesta debe ser: “Señor, te amo”, y luego actuar: apacentar a sus ovejas. En Juan 10, Jesús, el Buen Pastor, nos protege y nos llama a su Iglesia. Nos invita a ser parte de un solo rebaño, guiados por su verdad.
Estos evangelios nos desafían a examinarnos. ¿Dónde hemos negado a Jesús, quizás con nuestras acciones o silencio? ¿Estamos dispuestos a abrazar la cruz, a servir con humildad? ¿Defendemos la verdad contra el lobo, o nos dejamos llevar por el mundo? ¿Invitamos a otros al redil de Cristo, o evitamos la misión? Como Pedro, podemos caer, pero Jesús nos levanta. Como ovejas, podemos desviarnos, pero el Buen Pastor nos busca.
Para vivir estas enseñanzas, empecemos por confesar nuestros pecados. La confesión nos limpia, como Jesús limpió a Pedro. Luego, oremos para conocer a Jesús más profundamente, como las ovejas conocen al Pastor. Sirvamos a los demás, apacentando a los corderos de Cristo. Y compartamos la fe, invitando a otros al redil. Esto no es fácil. Requiere renunciar al ego, como Pedro aprendió. Pero Jesús nos guía, y su gracia nos sostiene.
Queridos amigos, estos evangelios nos llaman a ser discípulos valientes. Pedro, a pesar de sus caídas, se convirtió en la Roca. Nosotros, a pesar de nuestras debilidades, podemos ser santos. Jesús, el Buen Pastor, nos ama y nos lleva al redil de su Iglesia. Digamos con Pedro: “Señor, te amo”. Vivamos ese amor sirviendo, defendiendo la verdad y guiando a otros a Cristo.
María y Monfort
En tus manos - Siete Palabras de Jesús
Todo está cumplido - Siete Palabras de Jesús
Tengo Sed - La Siete Palabras de Jesús