Quien tiene un porque para vivir encontrará casi siempre el como, vivir es sufrir, sobrevivir es hallar el sentido al sufrimiento. Si la vida tiene algún objeto este no puede ser otro que el de sufrir y morir, pero nadie puede decirle a nadie en qué consiste este objeto, cada uno debe hallarlo por sí mismo y aceptar las responsabilidades que presente. Aprender lo que hace un ser humano cuando se da cuenta que no tiene nada que perder al contrario tiene mucho que aprender y seguir la vida. La reflexión que nos da el libro es que debemos luchar día a día, no debemos rendirnos porque la vida sigue y no debemos dejarnos llevar por simples problemas, tenemos que saber cómo enfrentarlos; así como el prisionero luchaba contra los problemas y las emociones y así día a día tenía que luchar y no darse por vencido y de eso se trata la vida de luchar, de buscar el porque para vivir que no debemos buscar el sentido y mejor hacerla mejor, que no debemos meternos en la vida de los demás porque cada quien tiene unas metas, no debemos querer ser la misma persona que la otra cada quien vive vidas diferentes y pues no son las mismas metas que tienen. Nadie conoce lo que es el sentido de la vida porque difiere de un hombre a otro, de un día para otro o de una hora a otra, así pues lo que importa no es el sentido de la vida sino el significado que cada uno le demos sobre nuestras metas dependiendo a la misión que debemos cumplir, no deberíamos buscarle un sentido a la vida mejor deberíamos luchar y poder lograr nuestras metas y sueños que tenemos y enfocarnos en nuestra propia vida.