La clave está en normalizar el respeto.
Mientras más control tenemos por dentro, menos control necesitamos tener sobre lo que está afuera.
Tenemos más poder del que pensamos, no hay que subestimar nuestra capacidad de ser resilientes ante las situacioes difÃciles.
Que las expectativas de la sociedad no se conviertan en un obstáculo para poder reconocer lo que necesitamos sanar, para ser honestos con nosotros mismos, y transformarnos en una versión más feliz.