Petro hace unos días le salió al paso a los rumores sobre un posible distanciamiento con Francia Márquez, y aunque muchos decían que le iba a embolatar el Ministerio de la igualdad, el presidente está cumpliendo su palabra. Lo cierto es que la vicepresidenta, quien llegó al poder con la promesa de poner a los nadies a vivir sabroso, ahí está y ahí se queda… porque además de buscar la igualdad, tiene un poco menos de 4 años para lograr que la dignidad se haga costumbre.
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