
"5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre." Filipenses 2:5-11 (RVR1960)
El fruto del espíritu es tener gozo pero es el carácter de Jesús en nosotros que puede ser de personalidad alegre y tener gozo en el corazón, porque la alegría que nos ofrece este mundo es una alegría circunstancial provocada por un compartir con amigos, un cumpleaños, pero es algo externo, eso es personalidad.
Dios no quiere transformar no quiere transformar quien tu eres en tu personalidad, Dios quiere formar tu carácter.
Debemos tener mansedumbre como dice el apóstol Pablo.
Pr. Heber Salas