
¿Recordás la sensación de cuando papá llegaba a casa después de trabajar? ¿Recordás los comentarios de tu mamá respecto al dinero? ¿Recordás lo que se supone que debía de hacer papá?
La figura paterna es la base de la historia, es el símbolo del trabajo que persiste en la memoria alimentada desde la infancia, así que tanto su presencia como su ausencia representan un valor intrínseco ligado a cómo percibís tu trabajo actualmente.