
Estamos en la serie "El Secreto para ser Feliz" basado en una carta real, escrita hace mas de 1900 años atrás, es la carta a los Filipenses.
No te asustes, ora. No te preocupes, adora. Deja de hablarte a ti mismo sobre todas las cosas que te están estresando y empieza a hablar con Dios. El hablar contigo mismo no ayudará para nada. Pero el hablar con Dios si lo hará. Él está diciendo, habla con Dios de todo.
Esta es la segunda parte de este versículo de Filipenses 4:6, “No se preocupen por nada. Al contrario, en cualquier situación, presenten a Dios su deseos, acompañando sus oraciones y súplicas, con un corazón agradecido.”
Si has orado tanto como te has preocupado, tienes mucho menos de qué preocuparte. Y por cierto, Dios ha prometido cuidar de ti. No vale la pena preocuparse. Dice que hablen a Dios de todo. Dios sabe lo que tú necesitas y quiere escucharte. Si hablas con Dios acerca de todo tendrás respuestas acerca de todo!