
Hugh Latimer pasó de ser un defensor apasionado del catolicismo a convertirse en una de las voces más poderosas de la Reforma en Inglaterra. Todo comenzó con el testimonio humilde de un joven llamado Thomas Bilney, que le mostró el poder de la gracia de Cristo.
Su valentía lo llevó a predicar sin temor, denunciar la corrupción y mantenerse fiel aun cuando la amenaza de la hoguera se levantaba contra él. El 16 de octubre de 1555, junto a Nicholas Ridley, Latimer pronunció unas palabras que se volverían eternas: “Hoy encenderemos en Inglaterra una Luz que nunca se apagará.”
El poderoso testimonio de Latimer debe inspirarnos hoy a tomar decisiones que encienda la Luz que Dios ha colocado en nosotros.