
La mayoría de las personas tienen un sueño qué lograr, un sueño que les eleva el espíritu y les muestra una fotografía de una vida en mayor plenitud, abundancia y prosperidad. Muchas personas son capaces de hablar de sus sueños con detalle, convencidos de que en algún momento lo van a concretizar. Pero también existen otros que abrazan sus sueños con recelo y en gran medida les avergüenza hablar de ellos.