
Amados hermanos y amigos, al llegar al final de este episodio, recordemos que el mensaje de Jesús( MAShiaj) sigue resonando en cada uno de nosotros: Él vino para salvar al mundo. Su amor trasciende el tiempo, su gracia nos alcanza donde estemos, y su luz disipa toda oscuridad. No importa cuán rotos, heridos o perdidos podamos sentirnos, en Él siempre hay restauración, propósito y esperanza. Que nuestras vidas reflejen su amor y que cada día caminemos con la certeza de que fuimos rescatados para vivir en plenitud. Que la paz de Dios llene sus corazones. ¡Hasta la próxima, y que Dios les bendiga.Shalom