
Todos hemos caído en la trampa de comparar nuestra voz con la de alguien más. Esa comparación que parece inocente termina apagando lo que nos hace únicos. En este episodio le invito a mirar su voz desde otro lugar: no como copia, sino como huella irrepetible. Porque su voz no nació para competir, sino para expresarse y dejar la marca que solo usted puede dejar.