
Esta frase nos invita a buscar la brújula moral dentro de nosotros mismos. En lugar de depender únicamente de leyes externas, reglas sociales o la opinión de otros, este aforismo sugiere que nuestra conciencia es la guía más pura y confiable para determinar lo que es correcto.La conciencia es ese espacio interno donde se sopesan la empatía, la verdad y la coherencia de nuestras acciones. Si algo se siente pesado, injusto o incorrecto a nivel fundamental, es probable que viole nuestra propia brújula moral, incluso si está permitido por el mundo exterior. Escucha esa voz interna; es tu fuente de justicia más íntima y constante.¿Qué te está diciendo tu conciencia sobre una decisión que debes tomar hoy?